LA SIMA DEL PRADO DE
LA DULA
Se cuenta que
en el centro del pueblo existían unos huertos, en los que las tardes de
verano el cura del pueblo iba a descansar y se sentaba en una silla a la
sombra para pasar la tarde leyendo y echándose alguna que otra siesta.
Un día de mucho
calor el cura, sediento, se fue a casa a echar un trago de agua, dejando
en su lugar el libro encima de la silla.
A la vuelta se
encontró en el lugar de la silla, un agujero en el suelo que más bien
parecía un pozo, la silla y el libro habían desaparecido, el hombre se dio
cuenta que también a él se le podía haber tragado al pozo, mientras
estuviera descansando.
Con el tiempo el
pozo fue creciendo y creciendo, hasta formarse una gran sima de agua, la
cual sigue hasta hoy en día, cada vez la sima de agua va ganando terreno y
aunque han venido buzos a estudiarla no han podido medir su profundidad,
ni se han atrevido a adentrarse debido a la suciedad y profundidad de la
misma.
Cabe destacar
que según cuentan las personas mayores del pueblo, en tiempos de posguerra
la gente por miedo a que les pillaran con armas, bombas y alambradas las
arrojaban a la sima por la noche, para poder deshacerse así de ellas,
“sabe Dios lo que habrá allí dentro.”

LA CAIDA DEL CARRO EN LA SIMA:
Hace unos años,
y aun la gente mayor del pueblo recuerda, como en época de cosecha,
entonces se segaba a mano, una familia del pueblo, cargó como era
costumbre, su carro de sacos de trigo para llevarlos a buen recaudo.
La familia dejó
el carro con las mulas y las sacas de trigo, en la puerta de su casa
durante un tiempo, para solucionar algún menester de la casa.
Esta familia que
vivía y aun hoy en día vive en la plaza enfrente de la sima, se alarmó al
oír a las mulas y salió a su auxilio. Entonces se encontraron la dantesca
imagen de encontrar que la tierra había cedido ante el peso del carro las
mulas y las sacas de trigo.
Corriendo y
gracias a la ayuda de los vecinos solamente pudieron salvar a las mulas,
que yacían suspendidas del yugo que las unía al carro, el cual se hundía
irremediablemente en el gran agujero. De las sacas de trigo y el carro
nada se supo, ni se pudieron rescatar, el gran socavón formaba parte de la
sima y el miedo a que la tierra del barrio bajo cediera, se adueño de los
vecinos.
Los habitantes
del pueblo se reunieron y acordaron tapar el gran agujero creado en la
plaza, con todas las piedras, escombros, y tierra posibles hasta que lo
taparon. La gente mayor recuerda la gran cantidad piedras y escombros que
hubo que tirar, y el gran socavón que se produjo.

EL PAIRON DE SAN ANTONIO:
Un día caluroso
una mujer y su hijo volvían con su mula de los trabajos realizados en el
campo.
Iba el pequeño
montado en la mula, cuando algo la excito y ésta comenzó a correr. El niño
al caerse se quedó enganchado por el estribo y la mula lo fue arrastrando
por el agrio camino de piedras y tierra.
La madre ante
tan cruel escena, se encomendó a San Antonio, pidiéndole que hiciera que
la mula parase, y en ese mismo instante la mula se paró.
El chico salió
vivo del percance con alguna magulladura en el cuerpo y la familia de el
chico construyó un peirón como ofrenda, en el mismo lugar donde la mula
paró.
Dicho lugar se
encuentra cerca de la fuente vieja y el lavadero y en el aún puede leerse
"Victorino Zorraquino hace esta ofrenda a San Antonio por el milagro
realizado en su propia persona en 1870"
La familia
Zorraquino estuvo vinculada con la fundación de los Turrones Zorraquino
que perduran hasta hoy en día. Hasta hace unos años esta familia hacia un
invite para todo el pueblo el día de San Antonio, era un día significativo
.
Toda persona
mayor que se le pregunte guarda un gran cariño hacia esta familia y estos
recuerdos.
EL
CANTO DE LA AURORA EL DÍA DE LA MERCED:
Era tradición en
fiestas y sigue siendo hoy en día, que el Sábado de fiestas se salga muy
pronto a cantar la aurora. Ello consiste en recorrer el pueblo cantando
esta canción de índole religioso.
"Es María la caña del
trigo / San José la espiga y el niño la flor / El espíritu santo es el
grano / Que está formado por obra y amor.
Cristianos venid /
Cristianos llegad / A rezar el rosario a María / Y a pedirle todos alguna
merced.
Hoy señora Rubielos te
aclama / La patrona insigne de su juventud /Hoy te cantan alegres tus
hijos / Las coplas de siempre con solicitud.
Cristianos corred /
Cristianos llegad / A rezar el rosario a María / Y a pedirle todos alguna
merced.
Por el título augusto que
ostentas / Todos confiados venimos a ti / A pedirle consuelo ahora/ Y que
de mercedes nos colmes allí.
Hoy es la Merced/ Hoy es
la Merced/ Venid todos venid a María/ Que en oir a todos está su placer.
De los campos el fruto
abundante/ Hemos recogido con felicidad/ Labrador no te vuelvas ingrato/ Y
dale las gracias a quien te los da.
Ven pues a alabar/ Ven
pues a alabar/ Al señor y a su madre purísima/ Y a pedirle fuerzas para
trabajar."
Antes eran las
personas mayores las que salían a cantar, en la actualidad salen los
jóvenes y ya son pocas las personas mayores que salen a cantar.
Todas las
personas recuerdan, y aun hoy en día sigue sucediendo que durante el
recorrido algunos vecinos salgan a la puerta y deleiten a los cantadores
con algunas pastas y alguna copica de anís.
Aun se recuerda
como por la mañana te despertaban los cantos de la aurora y como por el
timbre de la voz se reconocía a los cantadores que iban.
ESCUCHAR AURORA 2006

PAIRON DEDICADO A UN NIÑO.
Aquí se
quiere contar con el máximo respeto posible, el porque se hizo un pairón,
el cual encierra un triste hecho.
No se sabe bien
porqué y hay muchas versiones, la gente mayor siempre fue reacia a narrar
sucesos y leyendas que se prefieren olvidar. Esta es una de ellas, pero no
debe tomarse al pie, sino con respeto.
Se cuenta que un
niño jugueteaba con su cabra que se metió a pastar en predio particular de
otra familia con la que tenían diferencias. Estos retuvieron al niño y en
la discusión lo mataron de un golpe de hoz en el cuello.
También se
cuenta que el niño no pastaba, sino que cuidaba del rebaño, cuando divisó
a unos ladrones de ganado y estos al verse sorprendidos mataron al niño
con la hoz.
Sea como fuere
la verdad es que en el lugar se colocó este peirón en el cual ya casi no
se puede leer la inscripción. En la
inscripción solo se puede entreleer " El niño Fermin Jus....a los 10 años
de edad. RIP Rogad por su alma."
La verdad es que la gente
mayor tenga razón, y sea mejor olvidar, pero no se debe perder en el
olvido el porque se hizo ese pairón.

LA LANGOSTA:
En el término de
Alpeñés existe una ermita dedicada a la Virgen de la Langosta. Está
edificada en la ribera del río Pancrudo y en una explanada donde se dan
cita más de treinta pueblos de la comarca. La tradición cuenta que en el siglo diecisiete existió una plaga
de langosta imparable por lo que se hicieron procesiones, oraciones,..pero
esta plaga de langostas invadieron todo el territorio y
atacaron a las cosechas de cereales de tal manera que no dejaron nada. Los
habitantes de la comarca se aclamaron a la Virgen con el nombre de la
Langosta y decidieron levantar la ermita para acudir todos los años a sus
plantas para pedir su intercesión por las cosechas y verse libres de esas
plagas.
Se edificó una
gran ermita basílica de estilo barroco con estas características:
"La ermita de la Virgen de la
Langosta, en la carretera a Cosa, es del S.XVII; tiene una nave y capillas
en los laterales; la cúpula sobre pechinas, del crucero, al exterior se
transforma en cimborrio octogonal; en un paramento interior hay restos de
un arco de herradura, quedando restos de pintura; tiene coro alto a los
pies, con labor de madera en el antepecho".
Se construyeron
también adosadas a la ermita habitaciones para cada uno de los pueblos de
la comarca. Allí descansaban los peregrinos después de recorrer el camino
y allí guardaban las ropas y las comidas.
La ermita era
custodiada por un ermitaño, al que se le llamaba el santero. Tenía también su
vivienda allí y vivía de continuo. Era el hombre que, además de estar como
guardián, proporcionaba a la ermita todo que hacía falta
para el buen funcionamiento del culto,
Todos los años
se celebraba el día del SITIO,
llamado así, por el lugar que reunía a todos los pueblos de alrededor, en
aquel sitio o lugar.
Era un día de fiesta vivido en comunidad y con la
alegría de todos compartida, los ancianos, los de mediana edad, los
jóvenes y los niños. Todos acudían allí con la devoción de quien va a ver
a su Madre y quiere pasar un día con ella en paz y felicidad. El que
escribe estás líneas da fe e ello, pues muchas veces se ha desplazado, en
su niñez y en su juventud, desde el pueblo a aquella ermita para vivir el
día de la Langosta con todos al calor de la Virgen. Y en una ocasión para
alegrar también el ambiente de los presentes ha bailado la jota de Teruel
al son de las guitarras y bandurrias. Era un día lleno de vida, fervor,
devoción, alegría y paz. Se volvía al pueblo cansado, pero con la
satisfacción de haber cumplido una promesa hecha por nuestros antepasados
y ratificada por los que les sucedíamos.
Era
impresionante salir en procesión hasta carracosa. El sacerdote revestido
con capa pluvial, acompañado de los monaguillos. Los mozos llevando las
banderas y el sacristán la cruz procesional. Allí esperaban los peregrinos
con sus meriendas y con las ganas de recorrer el camino y llegar a las
plantas de la Virgen. Por la tarde era a la inversa. Se comenzaba la
procesión en carracosa y se llegaba hasta la Iglesia para dar gracias al
Señor por todo lo vivido en el día. Días que dejaban huella y que se
recuerdan con gran alegría.
Pero aquel
edificio se fue desmoronando poco a poco y llegó a declararse en ruinas.
Se derrumbó. Parecía que la devoción iba a desaparecer, pero los pueblo se
pusieron de acuerdo y junto a los escombros de la antigua ermita se
edificó otra de proporciones más reducidas, pero suficiente para mantener
el calor de la devoción a la Virgen de la Langosta y para mantener también
la promesa de acudir allí todos los años, el primer domingo de Junio.
Lo que pudo ser
una leyenda trasmitida para construir la ermita, se convirtió en una
realidad. Benditas leyendas que nos llevan a descubrir que hay alguien a
quien podemos acudir y en quien podemos confiar en esos momentos difíciles
de la vida. Nunca estamos solos.
Que siga
manteniéndose este día DEL SITIO.
DIA DE LA LANGOSTA. Es el
encuentro de los HIJOS CON LA
MADRE.

COFRADÍA
DE LA SANGRE DE CRISTO
La Cofradía
de la Sangre de Cristo fue una cofradía penitencial, vinculada a las
procesiones de Semana Santa y al culto de la Pasión de Jesucristo.
Normalmente las
personas se hacían cofrades al contraer matrimonio, tenían como
obligación el ir a misa en épocas festivas y se pasaba lista con una
tabla para ver que todos lo cofrades asistieran. En el caso de no
asistir éstos debían pagar una multa. También asistían a funerales y
colaboraban en él. En fiestas iban con el palio junto al párroco, a día
de hoy todas las celebraciones que hacían se han perdido.
Las Cofradías de
la Sangre de Cristo fueron muy difundidas durante la segunda mitad
del siglo XVI. La de Rubielos de la Cérida se sabe ya de su existencia
por documentos desde mediados del siglo XVIII, pero posiblemente sus
orígenes son anteriores.Se tiene constancia de su existencia desde 1766
hasta 1965.
Los fondos y
documentos relacionados se guardan en la actualidad en el Archivo
Parroquial de Caminreal.

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